¿DE QUÉ SE TRATAN LOS ESPACIOS DE EMPODERAMIENTO?
Los Espacios de empoderamiento parten del reconocimiento, fortalecimiento y desarrollo de las capacidades, destrezas y habilidades de las mujeres supervivientes de trata de seres humanos, colocándolas en el centro del aprendizaje y reconociéndolas como ciudadanas y agentes de cambio, imprescindibles para la transformación social.
Estos Espacios ayudan a fortalecer el aprendizaje y el desarrollo a través del encuentro y del reconocimiento mutuo de los conocimientos adquiridos en sus procesos vitales, tanto en los países de origen, como durante el proceso migratorio y como supervivientes de trata de seres humanos.
Igualmente, se facilita el ejercicio de la participación desde el enfoque de derechos humanos. Las mujeres lideresas se reconocen como sujetas de derechos y promueven los mismos entre las mujeres migradas que han sufrido el delito de trata.
Las actividades desarrolladas en cada uno de ellos parten de las propuestas expresadas por las propias lideresas y dan respuesta a las mismas.
¿DÓNDE ES Y QUIÉNES PARTICIPAN EN LOS ESPACIOS DE EMPODERAMIENTO?
Los Espacios de Empoderamiento tienen lugar de forma periódica en Madrid.
Participan en estos espacios mujeres supervivientes de trata de seres humanos con distintas finalidades de explotación, que han pasado por la Escuela de Lideresas de Proyecto Esperanza, junto con mujeres migradas supervivientes de trata que han expresado su deseo de ser formadas como lideresas.
Una lideresa es una mujer que inspira, guía, motiva y acompaña, es una persona que reconoce su poder y sabiduría, así como el poder y sabiduría de las personas a las que acompaña, siendo ambas expertas en base a su experiencia vital.
¿QUÉ HEMOS LOGRADO HASTA EL MOMENTO?
Los Espacios están dinamizados por las propias mujeres lideresas que han pasado por un proceso de recuperación, aprendizaje y empoderamiento y que, a partir de su experiencia vivida y de su sabiduría, acogen, acompañan y guían a otras mujeres que han pasado por su misma situación. Así, se crea un clima en el que las participantes se sienten acogidas e identificadas con las lideresas, ya que el estar y compartir con mujeres que han vivido los mismos procesos les genera esperanza y motivación.
Se ha incorporado una metodología de evaluación de los Encuentros a través de la cual las participantes valoran los logros y las formas de seguir mejorando y favoreciendo el encuentro entre ellas.